Planetavidencia

Vivía en una montaña rusa de inseguridad: sentía que algo no encajaba con mi pareja, pero no quería parecer paranoica. Hablé con Azahara Romero y, tras conectar conmigo a través del Tarot de Marsella, me advirtió suave pero contundente: ‘Tu intuición es correcta: él se ve con alguien más’. Aquellas palabras resonaron en mi corazón y, aunque dolió, decidí investigar. Encontré mensajes y fotos que confirmaron todo.

Azahara me dio no solo la información, sino el valor para afrontar la verdad. Su tono empático y su precisión me acompañaron en cada paso. Gracias a ella, recuperé mi autoestima y cerré ese capítulo para empezar de nuevo con mayor fortaleza.

Cuando Julio me dejó “para pensar”, viví días de ansiedad, sin saber si regresaría. Consulté en tres sitios distintos: me ofrecían rituales y consejos vacíos, sin fechas ni concreción. Con Planetavidencia fue diferente: Araceli me habló muy claro:

• ‘En una semana tu pareja sentirá la necesidad de reencontrarse contigo.’
• ‘Él está atravesando dudas personales que no quiso compartir, relacionados con su autoestima.’
• ‘Ese día, te llamará y te explicará todo; volveréis juntos con un nuevo entendimiento’.

Sucedió exactamente: al séptimo día recibí su llamada, me confesó sus inseguridades y propuso retomar la relación con un compromiso mutuo de honestidad. Nunca olvidaré la precisión y calidez con que me guio. Gracias a Planetavidencia por devolverme la calma.

Después de un desengaño amoroso, llevaba meses sin ilusión para conocer a alguien. Llamé al tarot por teléfono de Planetavidencia y ella me reveló:

• ‘En unas 5 semanas, alguien de tu equipo de trabajo sentirá la necesidad de confesarte algo importante.’
• ‘Es alguien que valora tu sentido del humor y tu forma de apoyar a los demás.’

Justo al cumplir ese plazo, Carlos, del departamento de marketing, me invitó a tomar un café… y confesó su enamoramiento. Su declaración fue tan natural y llena de cariño, tal como Abril describió. Ahora compartimos proyectos y momentos juntos, y sigo asombrada por su precisión.

Mi relación de pareja había caído en una rutina desesperante. Sospechaba engaños, pero no quería culpas infundadas. Hablé con la ‘Bruja’ Claudia y su lectura de tarot de arcanos mayores fue tan precisa que describió gestos y conversaciones que ni siquiera recordaba haber compartido.

Me abrió los ojos con ternura, me preparó para enfrentar la verdad y, sobre todo, me dio herramientas para sanar mi autoestima. Gracias a ella, volví a confiar en mi fuerza interior.

Después de seis meses enviando currículums sin respuesta, la ansiedad me estaba consumiendo. Una tarde, entre lágrimas, encontré el número de Planetavidencia y decidí llamar. Me atendió Azahara Romero, quien con voz cálida y segura me dijo:

• ‘Tu oportunidad está esperándote en la última empresa donde trabajaste. Pronto recibirás su llamada con una oferta.’

Al cabo de una semana, el departamento de recursos humanos de mi antiguo empleo me llamó para reincorporarme con mejores condiciones. Desde entonces, cada vez que siento dudas o necesito orientación, sé que Azahara y el tarot telefónico de Planetavidencia me devolverán la calma y la confianza.

Recibí la oferta de montar una filial en Toronto y, pese a la ilusión, el miedo al cambio me bloqueaba. Probé coaches de negocio sin sentir conexión, hasta que encontré Planetavidencia. Azahara Romero me habló con una empatía sorprendente y me aseguró:

• ‘Vas a establecerte en Toronto y tu situación financiera dará un giro de 180°; cosecharás éxito y estabilidad’.

Tres meses después, mi salario aumentó un 60 % y cerré contratos freelance que jamás imaginé. La seguridad que me transmitió Azahara fue clave para atreverme al gran salto.

Estaba atrapada en un ciclo agotador de rupturas y regresos con mi ex, sintiendo que mi autoestima se desvanecía. Una amiga me sugirió Planetavidencia. Llamé sin muchas esperanzas y Claudia me atendió con una calidez sorprendente.

No solo identificó las dinámicas tóxicas de mi relación, sino que me entregó un plan concreto de autocuidado y límites emocionales. Me advirtió que, en unos tres meses, alguien completamente nuevo llegaría a mi vida.

Hoy, ese alguien es Alex, que me apoya y me inspira. Claudia no solo predijo mi futuro, me enseñó a merecerlo.

Durante meses viví atada a la inseguridad: revisaba su móvil, sospechaba cada llamada y mis celos lo consumían todo. Llamé a Planetavidencia y me pasaron con Araceli Castro. No solo confirmó que mi pareja no me engañaba, sino que, con una claridad asombrosa, me advirtió:

• ‘Estás convirtiendo tu amor en una jaula. Debes reencontrar tu valor propio antes de seguir.’

Sus palabras fueron un espejo: entendí cómo mis miedos estaban envenenando la relación. Me he consultado en varias ocasiones con ella, y con sus consejos de empoderamiento, aprendí a confiar en mí misma y a soltar el control. Hoy, mi vínculo es fuerte, libre de celos, y vuelvo a sentir paz y complicidad cada día. Gracias a la cercanía y honestidad de Araceli, he salvado nuestro amor.

Las peleas con mi novio se habían vuelto constantes: él criticaba mi forma de vestir, mis amigos… Sentía que algo o alguien le influía. Llamé a Planetavidencia y Alicia me recibió con empatía. Me describió con detalle a un “tercer elemento” en nuestra historia: una persona que hablaba mal de mí detrás de su espalda.

Pensé en su mejor amiga, la confirmé y confrontamos la situación. Al desterrar esa influencia negativa, mi pareja entendió quién era yo de verdad y dejamos atrás la tensión.

Ahora disfrutamos de una relación basada en la confianza, y reconozco que Alicia salvó nuestro amor.

La ansiedad me impedía concentrarme: mi superior cuestionaba mi trabajo y yo no entendía por qué. Decidí probar Planetavidencia, algo nuevo para mí, y hablé con Araceli. Su voz cercana y su honestidad me hicieron sentir segura al instante.

Araceli describió con precisión a un colega que hablaba mal de mí y me aconsejó confrontar la situación con hechos. Siguiendo sus indicaciones, hablé con mi jefe y descubrimos que aquel compañero boicoteaba mi tarea.

Además, tal como Araceli predijo, mi antigua empresa me ofreció reincorporarme con un puesto superior. Hoy disfruto de un ambiente de trabajo respetuoso y confío plenamente en Araceli y Planetavidencia.

Estaba al borde de un colapso emocional tras perder mi negocio y no ver salida. Claudia utilizó cartas españolas y cristales para guiarme: señaló bloqueos en mi mentalidad y me sugirió ejercicios sencillos de reprogramación interior.

Su tono cercano y sin juicios me hizo sentir acompañada en cada palabra. Poco a poco, recuperé el ánimo, recuperé clientes y, sobre todo, recuperé la fe en mí misma.